El fentanilo, un potente opioide sintético, ha comenzado a generar preocupación en Panamá debido a su creciente tráfico en la región. Considerado 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, su llegada plantea una nueva amenaza para la salud pública.
El fentanilo es una sustancia controlada de uso hospitalario, pero su abuso ha provocado una crisis en Estados Unidos, con cifras alarmantes de sobredosis fatales. En Panamá, el tema captó la atención luego de que en 2023 desaparecieran 19,000 dosis del fármaco de la Caja de Seguro Social (CSS), lo que desencadenó una investigación por parte del Ministerio de Salud.
Durante la XXXVIII Conferencia Internacional sobre Control de Drogas, el procurador Javier Caraballo subrayó que, aunque el país aún no enfrenta una crisis de fentanilo, las autoridades se mantienen alerta. Este opioide puede ser mortal en pequeñas dosis, y su comercialización en el mercado negro ha demostrado ser extremadamente lucrativa. Un kilo de fentanilo puede generar hasta 20 millones de dólares en pastillas, pero su consumo ilegal en dosis mínimas resulta letal.
Panamá debe tomar medidas preventivas para evitar que el fentanilo cause estragos similares a los vividos en otros países de la región.
Kommentare