Orlando Batista Marquines, de 39 años, técnico de enfermería en el Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía, fue condenado a 105 meses de prisión (equivalentes a 8 años y 9 meses) por el delito de venta agravada de sustancias ilícitas, atentando contra la seguridad colectiva.
La jueza de garantías del Sistema Penal Acusatorio en Chiriquí, Saida Romero, avaló un acuerdo de pena entre la defensa de Batista, representada por el abogado Anthony Espinoza, y el fiscal de drogas, Edgar Tamayo.
Operaciones encubiertas confirmaron su delito
La condena se basó en pruebas obtenidas durante diligencias de compra controlada realizadas el 27 de agosto, el 4 y el 24 de octubre. Estas investigaciones revelaron que Batista utilizaba distintas áreas del hospital, como el cuarto de lactantes, el cuarto de medicamentos y el lobby, para realizar la venta de cocaína.
La jueza emitió la sentencia condenatoria n.º 810, declarando a Batista responsable del delito. Además, se le impuso una pena accesoria de inhabilitación para ejercer funciones públicas por 48 meses, a partir de la finalización de su condena principal.
Reacciones de la comunidad
El caso ha generado indignación, especialmente entre los trabajadores y pacientes del hospital, quienes confiaban en la integridad del personal de salud. Este incidente también pone en el foco la necesidad de reforzar los controles de seguridad en las instituciones públicas para prevenir delitos que pongan en riesgo la seguridad colectiva.
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