Treinta y un países, entre ellos Panamá, han emitido una declaración conjunta para expresar su preocupación sobre la situación política y de derechos humanos en Venezuela, durante una reunión al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En la declaración, los gobiernos reiteraron su apoyo al respeto de los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos en el país sudamericano.
La declaración elogia al pueblo venezolano por su participación en las elecciones presidenciales del 28 de julio, a pesar de los desafíos. Sin embargo, los países firmantes destacaron su preocupación por la falta de transparencia en el proceso electoral y la negativa de la Comisión Electoral Nacional de Venezuela a publicar resultados detallados y verificables.
Los firmantes también denunciaron la represión y las violaciones de los derechos humanos tras las elecciones, como arrestos arbitrarios, violencia política y la orden de arresto contra el candidato presidencial Edmundo González Urrutia, quien tuvo que abandonar el país. Además, exigen la liberación inmediata de los detenidos arbitrariamente y piden el regreso de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a Venezuela para supervisar la situación.
El llamado a un diálogo inclusivo entre los líderes venezolanos también fue un punto clave, buscando una transición pacífica y democrática que refleje la voluntad del pueblo expresada en las elecciones.
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