Lo que debió ser una celebración alegre por la fundación del corregimiento de Hato Corotú se convirtió en una tragedia la madrugada del domingo. Antony Santos, un joven de 22 años, fue encontrado sin vida cerca del rancho comunal, con múltiples heridas de arma blanca.
La fiesta, que había comenzado con música y baile, se prolongó hasta altas horas de la madrugada sin las medidas de seguridad necesarias. Según testigos, a pesar de que el lugar estaba lleno de personas, nadie auxilió a la víctima en el momento del ataque.
Diana Santos, hermana del fallecido, fue entrevistada por las autoridades tras el hallazgo del cuerpo. Consternada y sin poder comprender lo sucedido, explicó que no había visto lo ocurrido.
Joel Franceschi Andrade, residente de Quebrada Mamey, también presente en la fiesta, reconoció que la falta de seguridad en el evento pudo haber facilitado la tragedia. Las investigaciones para esclarecer los motivos del ataque ya han comenzado, pero hasta el momento no se han dado a conocer detalles sobre el agresor.
Este trágico evento vuelve a poner en la mira la necesidad de mayor control y seguridad en las actividades masivas. La comunidad de Hato Corotú llora la pérdida de uno de sus jóvenes mientras las autoridades buscan hacer justicia.
En lo que va del año 2024, la provincia de Chiriquí ha registrado 17 homicidios, lo que incluye casos de femicidios.
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